"Ocho de marzo" [Almanaque]
También era marzo
cuando me hice a tu forma.
Algunos pájaros volaban como hoy
en su camino a Citera,
avivados por el calor extraño
de las nubes.
Se iniciaba así el cortejo,
la carrera despiadada hacia el amor,
cuidándose mucho
de entregar su cuerpo,
como si la luz recibiera
en confianza
sus delicados extremos,
el calor de sus alas pequeñas,
el plumón descolorido aún.
Recuerdo que llovía,
que llovió toda la noche,
que la lluvia se imponía
como hoy,
sobre el silencio,
acechando nuestras manos
como troncos que quisiera
sustraernos,
como si todo su beneficio fuera,
incapaz ya de borrarnos,
atenazar nuestras miradas
y domesticar futuros besos.
Yo quería tu forma,
hacerme a ti,
decirles a todos que volvía
desmenuzados los miedos
a crecer,
que no había Tántalo conocido
que pudiera detenerme,
que mis hombros ya trazaban
sin saberlo,
indignos tal vez por tanta dicha,
la forma de tu cuerpo.
Clepsidra de invierno (Torremozas, 2013)
cuando me hice a tu forma.
Algunos pájaros volaban como hoy
en su camino a Citera,
avivados por el calor extraño
de las nubes.
Se iniciaba así el cortejo,
la carrera despiadada hacia el amor,
cuidándose mucho
de entregar su cuerpo,
como si la luz recibiera
en confianza
sus delicados extremos,
el calor de sus alas pequeñas,
el plumón descolorido aún.
Recuerdo que llovía,
que llovió toda la noche,
que la lluvia se imponía
como hoy,
sobre el silencio,
acechando nuestras manos
como troncos que quisiera
sustraernos,
como si todo su beneficio fuera,
incapaz ya de borrarnos,
atenazar nuestras miradas
y domesticar futuros besos.
Yo quería tu forma,
hacerme a ti,
decirles a todos que volvía
desmenuzados los miedos
a crecer,
que no había Tántalo conocido
que pudiera detenerme,
que mis hombros ya trazaban
sin saberlo,
indignos tal vez por tanta dicha,
la forma de tu cuerpo.
Clepsidra de invierno (Torremozas, 2013)